Hoy es 15 de febrero y se cumple 4 años de aquel día en el que nuestras bocas chocaron, desde esa vez sabia que nuestros labios estaban predestinados a vivir en el mismo cielo.
Ese recuerdo vive en mi mente y es tan recordado como si hubiera sido ayer, lo sé, es muy poco tiempo para borrarlo, pero lo mas maravilloso de la vida, jamás se olvida.
Como no olvidar que tu eras el árbol que traía consigo el fruto prohibido, tus labios; eras aquello tan imposible de alcanzar, la ternura en vida, lo mas hermoso de todo el mundo por fuera y por dentro.
Ni que 14 de febrero, cada noche planea el como besarte, me imaginaba acostado mirando al cielo miles de historias que quizás nunca sucederían, me desvelaba en muchas noches creando muchas estrategias. Hasta que llego el día, de las miles de expectativas que imaginé, ninguna sucedió, paso la que menos se me había ocurrido.
No me arrepiento de aquella tarde hermosa, donde estábamos solamente tú y yo platicando en algún lugar existencial del universo, como siempre. Hasta que hubo un momento de silencio y te robé aquel inocente beso, pensé que sería abofeteado, pero al contrario, quisiste que te diera ese y muchos mas, ese beso fue el primero que di con amor de verdad y al parecer fue el primer en tu vida, ¡que gran dicha!.
Cuando te besé estaba tan nervioso, hasta me reía con la misma emoción, nunca creí que esas dos almohadas de seda serian mios, que me llevarían a otro mundo, tampoco creí que calmaran la tensión y penas que tenia por dentro. Simplemente son incomparables con las de cualquier persona, lo único malo es que me volví tan adicto a ellos.
Ha pasado todo ese tiempo, y aun tengo aquel dulce sabor y suave sensación, y mas ahora que los sigo teniendo en mi poder, sin ellos no puedo vivir, no hay otros labios que prefiera besar, estos son mi vida y nadie me alejara de ellos.
Jose Angel "Anyi" Gomez Ramirez
28/12/16
28/12/16