Hoy he asumido, que después de todo el tiempo estimado, ya no estarás más a mi lado. Tu lejanía ha sido más notoria de lo esperado, simplemente ya nada es como antes, nada es igual.
No niego que me duele ver un muro entre nosotros, que todo el intercambio de palabras afectuosas se haya convertido en incómodos silencios o hasta en discusiones sin sentido.
Acepto que sin ti, al menos para mi, ya nada es igual, de verdad todo esto me hace sentir fatal. Siento un vacío con el que únicamente lo lleno de recuerdos nuestros, y rompo en llanto cuando descubro que jamás volveremos a estar tan cerca, que nuestro destino no era era estar juntos.
En mis sueños cada noche apareces, aveces parece tan real que ni siquiera regresar querría, pero cuando abro los ojos vuelvo a la cruda realidad, que ahora estoy sin ti...
Vaya mala vida, sabrá Dios si sentirás lo mismo que yo, si extrañas y añoras mis besos, si sientes esa necesidad de hablarme, así como yo lo siento. Quien sabe si sigo vivo dentro de tus pensamientos y en aquel noble corazón. Te extraño tanto, requiero de tu presencia, eras la única que me comprendía y conocía de pies a cabeza, por dentro y por fuera, cuando me sentía bien o mal, cuando estaba alegre o enojado.
Sin ti, siento que la vida no tiene sentido. Aún miro nuestras fotos, y viene a mi memoria todo los momentos que pasamos juntos, tanto cosas positivas como negativas. Ojalá fuese tan fácil pedirte perdón y regresar. Ojalá nunca te hubiera alejado.
Finalmente he descubierto y he comprendido que el amor no es como en los cuentos de hadas, y que la realidad va más allá que aquella simple fantasía. Siempre quisiste hacérmelo comprender y ahora que ya no estás, he llegado a ese punto.
¿Te amo?, Demasiado diría yo, busco la oportunidad o la simple casualidad de encontrarte frente a frente, y si me lo permites, abrazarte tan fuerte, Porque sé que después de ello, aún así seguiré sin ti... aunque te juro, que el día en que llegue a descubrir que tienes a alguien más en tu vida, sé que voy a llorar.